Una tarde de invierno distinta

Joaquín Gómez

 

Una tarde de vacaciones de invierno, me levanté de la cama como a las 11hs, estaba solo, mis papás se habían ido al shopping.

Ya que no había nadie en mi casa, lo primero que hice al levantarme fue ducharme, desayunar, agarrar algo de plata para almorzar algo cerca del centro y salir en el skate.

Cuando ya había hecho algunas cuadras, me encontré con un amigo y le pregunté si quería venir conmigo.  Al rato estábamos en su casa para ir en así su bici.  La bici de Venancio no tenía frenos, por lo que le dije "¡Cuidadooooo!" lamentablemente mi grito no fue a tiempo.  El auto le había arrancado la rueda delantera.

Aunque no fue muy grave  el accidente, le pedí al conductor que lo había atropellado que lo llevara al hospital "San Ignacio", obviamente  luego iría yo.

Venan se tenía que hacer ver las rodillas y los codos.  Llevé la bici a un negocio de mi tío que quedaba a unas cuadras y rápidamente fui al hospital. Llegué y estuve en la sala de espera unos minutos hasta que salió mi amigo con vendas en los codos y rodillas. Le dije que preste más atención la próxima vez y lo acompañé a la farmacia porque tenía que comprar unos medicamentos. La tarde en mi casa , entre risas, mates y pastelitos.