
Todo es posible
Fausto Zurita
Un chico llamado Juan tenía como sueño jugar al fútbol profesionalmente. Para ello, éste entrenaba día y noche para poder llegar a alcanzar su meta. Él tenía una novia que se lo impedía porque quería estar siempre con él y no lo dejaba entrenar como debía, ella se llamaba Juana, era inteligente pero muy adsorbente. Juan la amaba, pero tal y como estaban las cosas, debía elegir. Desgraciadamente era ella o el fútbol, razón por la cual tuvo que pedir ayuda a su familia. Esta situación lo ameritaba, lo ponía nervioso, le sacaba el sueño… Su familia le sugirió que siga su sueño porque podría definir su futuro, y algún día conocer nuevamente una buena mujer que lo amara y que le permitiera lograr sus objetivos en la vida en vez de frenárselos. Y así lo hizo. Luego de varios años Juan logró cumplir su sueño en España y conoció a una mujer llamada Juana, de la cual se enamoró, y que por alguna extraña razón llevaba el mismo nombre que el amor de su infancia.