
Salvándome de mis demonios
Victoria Gómez
Han pasado dos años y aún sigues a mi lado. El hecho de que cada día me levante y estés ahí, me pone tan feliz…
Llegaste en el momento que más lo necesitaba, fue justo y preciso, fue hermoso, como vos. Como tus ojos, tu pelo y tu sonrisa. Definitivamente, con solo tu presencia, puede cambiar mi día, y siempre para mejor.
Me duele pensar que algún día llegues a abandonarme, pero lo creo imposible porque nosotros no podemos vivir sin el otro ¿Entendés todo lo que significás para mí? Yo estaba rota, no pensaba en nada más que poder adelantar el tiempo para que cada día terminase más rápido, dormir para siempre, vivir siempre en mi burbuja rodeada de oscuridad o encontrar una u otra forma para terminar con todo esto.
Sin embargo, en ese cuarto oscuro, un destello apareció, como si una luz estuviese guiando mi camino, sacándome de ese lugar tan frío y siniestro.
Aún recuerdo como era todo antes de vos, cada día era como un Ctrl+C, y un Ctrl+V, no tenían nada en especial. Al contrario ahora, cada día tiene su color único y diferente, solamente con tu presencia me puedo emocionar y alterar.
Me hacés sentir como si me estuviera hundiendo profundamente en un sueño del que nunca me quiero despertar.
Así que…por favor…nunca me despiertes…Porque yo ya estoy perdida en el sueño.