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Entrevista al Padre Roberto

Entrevistadoras: Chiara Guarracino,  Lucía Torres y Bautista Inverardi 

Un Padre con muchas ganas de hacer

 

El Padre Roberto aceptó ser entrevistado para “Cómplices de las letras”,  por los alumnos de 4° año.

De una manera muy abierta, amorosa y tranquila respondió a todas nuestras preguntas, relacionadas algunas con temas controversiales, como por ejemplo: la homosexualidad y la juventud, entre otros.  Su punto de vista es  revelador  y particular.  Nos sorprendió con sus respuestas y con la iniciativa que tuvo para este encuentro- entrevista.

El Padre Roberto permanece paciente y divertido las preguntas.  El aula elegida es el laboratorio que gentilmente nos cedieron las porteras.  Todos sentados y un poco nerviosos (nosotros), comenzamos lo que sería una linda experiencia.

Entrevistadora:- ¿Cómo descubrió su vocación?

Padre :- Es todo un camino darse cuenta lo que Dios quiere de uno. ¿Verdad? Porque Dios no se te aparece y te dice:- “¡Bueno che, te invito a ser cura!” No, te va llamando lentamente y uno tiene que ir dándose cuenta, qué es lo que te empieza a hacer feliz y básicamente a mí las cosas de Dios me hacen muy feliz.  Hasta que un día me cayó la ficha de que lo mío podría llegar a ser el sacerdocio. La gente me lo venía marcando desde hace tiempo, porque yo no me daba cuenta.   Yo estaba muy avocado a ser catequista, a ayudar en el grupo de Cáritas, liturgias, siempre todo muy vinculado a la parroquia, a la catequesis, a las cosas  de Dios.

Muchas veces negué ésto que me marcaban, porque no era mi ideal de vida, pero bueno entre tantas preguntas, entre tantas veces que me lo marcaron, yo dije: “Bueno, tengo que responder a esto”.  Me lo cuestioné y empecé esta búsqueda, hasta que entré al Seminario y al entrar allí  fue para mí, una felicidad enorme.  Entré al lugar donde Dios me llamaba. Eso me hizo muy feliz hasta el día de hoy, estoy muy contento, sí.

E. :-¿Cómo reaccionó su familia cuando le dijo, que quería ser Padre?

P. :- Bueno, hubo tres reacciones en mi familia.  Mi familia está constituida por mis papás y mis hermanas.  Tengo una hermana mayor y una menor.  Mi mamá estaba contentísima. Papá, enojadísimo.  Y la reacción de mis hermanas fue:- “Si es bueno para vos y te hace feliz, tenés que hacerlo”.

 Y bueno… (Piensa) esas reacciones a uno como que lo dejan así como que no sabés qué hacer, de todos modos yo sabía que estaba respondiendo a algo serio y me mandé.   ¡Me mandé! La cosa es que con el tiempo mi mamá siguió y es feliz.  Mi papá en el día de mi ordenación estaba muy contento y muy emocionado.   Hasta el día de hoy también mis hermanas me apoyan mucho y me ven muy feliz y muy contento.

E. : - ¿Alguna vez pensó dejar su vocación por "alguien"?

P. :- No, no, no, no, no, no nunca… (Piensa) si bien llevo poco tiempo de Cura, porque llevo un año y tres meses.  Es como que este primer tiempo de ser ministro, es un tiempo para mí, muy, muy hermoso.   Para mí la vida es vivir para Dios y no tengo el corazón dividido, no pienso en "alguien", pienso en que mi vida sea un reflejo de lo que Dios quiere de mí… ¿Verdad? Y si Dios nos llama para ser felices, no tengo motivos para pensar en otra cosa. ¿Verdad?

E. : -Esta pregunta es una opinión, por ahí bastante compleja… ¿Qué opina de la homosexualidad?

P. :- ¿De la homosexualidad?   Mirá yo no tengo nada en contra de la homosexualidad.  Sí me parece que hay que acompañarlos y también ofrecerles la fe, para que ellos también crean en Dios, porque ciertamente están más acostumbrados a ser rechazados que hacer aceptados y la Iglesia no los rechaza, trata de acompañarlos.  Es cierto que muchas veces no sabe cómo, pero busca los medios y yo también intento hacer lo mismo, entonces no me asusta, no me acobarda, los acompaño… Mi predisposición  es completa para todo lo que me toque hacer.

E. :- ¿Cuál fue el suceso más impactante o chocante que tuvo que atravesar como Cura?

P. :- A mí me pueden, la muerte de los niños y la enfermedad de los niños.   Una vez me tocó hacer un responso, que es la oración final.   La iglesia ofrece este servicio  para aquellos que han fallecido y se suele hacer una oración encomendando a la misericordia de Dios a las personas que fallecen y  que ya están en su presencia.  Y para los que acompañan ese momento, pedirle a Dios el consuelo y la fortaleza.

 Una vez me tocó ir a hacer este responso, esta oración de despedida a una cochería y ahí había tres personas; los papás y un bebé, un bebé que estaba en  un cajoncito blanco chiquitito y yo no supe que decir... Es tremendo poder decir algo ante semejante dolor.   Muchas veces ante el dolor, lo más valioso es la presencia, la compañía, el silencio, las palabras sobran.

E. : -Ciertamente es muy triste.  Teniendo en cuenta los tiempos que corren… ¿Tiene alguna estrategia específica para llegar a los chicos, en la escuela?

P. :-Trato de ser desestructurado, mostrar la parte de la alegría de la Iglesia, siempre se  produce un rechazo respecto a la Iglesia por los no, por lo negativo, por las prohibiciones, pero yo veo que Jesús nos llama ser felices y yo trato de mostrarme como una persona normal, feliz.  También a veces, sé que el joven necesita sentirse identificado y a veces lo logra y otras no.  El mundo del adolescente es todo un desafío entonces trato siempre de tener buena onda, cercanía y bueno, a veces, se puede y a veces  no.

E. :- Por último ¿Tiene algún proyecto planeado para los  chicos de la  escuela?

P. :- Sí, a mí me gustaría mucho hacer la "Expo Biblia" con el colegio.   Es un proyecto buenísimo, que tuve la experiencia de vivir cuando fui al Congreso Eucarístico Nacional, eso fue en Tucumán, el año pasado en 2016, era una carpa. Cuando vos entrabas ésta decía algo así como: “Bienvenidos a la Carpa de la Biblia”.  La carpa se dividía en dos, en un Antiguo Testamento y un Nuevo Testamento.  Entrabas y te encontrabas con escenas de la Biblia, pero personificadas, sí, les doy un ejemplo de cada una:  Había una ballena, una maqueta de una ballena, y dentro de su boca había un niño disfrazado de profeta, entonces uno se acercaba y decía:-"¿Qué estás haciendo ahí?", El niño decía:- “Yo soy el profeta Jonás, a mí me tragó la ballena y estoy esperando acá porque me mandó a predicarle la conversación anímide , huí por el mar mediterráneo, me tragó la ballena....   La cuestión  es que, ese niño hablaba como si fuera el profeta Jonás. 

La otra parte era la del Nuevo Testamento.  Allí  Pedro contaba  su vocación, estaba al lado del barco con la red, con su caña.   El decía que  era pescador de oficio, que  pescaba peces. Y que en una oportunidad se le había aparecido uno que le había dicho que lo haría  pescador de hombres.

Todas las personas de la historia bíblica aparecían.   Eso me encantaría hacer como proyecto para el colegio y lo estamos pensando con el grupo de los catequistas y también con los directivos.

La entrevista llegó a su fin y el Padre Roberto amistosamente nos agradeció por ella y nosotros le correspondimos.

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