
Los disparatados
Chiara Guarracino 4º "A"
Estoy leyendo un libro muy interesante, donde en cada uno de sus tantos capítulos, se van describiendo personajes de la historia, que tienen en común la amistad. Algunos tienen vidas muy difíciles pero también hay otros que son optimistas, alegres, soñadores, filósofos, depresivos y fanáticos, pero todos se apoyan. Reunidos en esos momentos que pasan juntos se ríen de las ocurrencias o dichos de cada uno de estos personajes que forman este loco grupo de amigos.
Como por ejemplo, Lucas, el más disparatado del grupo, no, mejor dicho, al que ellos apodan como el cuadripolar, no bipolar, están leyendo bien, cuadripolar. (Un día puede parecer depresivo, al otro feliz, otras veces enojado o quizás también enamoradísimo de la vida, en fin).
Les doy un ejemplo de la frase que más representa a Lucas en sus momentos de depresión: "Cuando me muera, ni se te ocurra vivir llorando, ni quiero estar en un cajón ahí, y todos depresivos. ¡Por Dios prométemelo!" Siempre esta frase se la repite a su novia, Lucrecia, en el libro.
El creativo del grupo en este caso es Matías, siempre se le están ocurriendo frases, historias, cuentos, además siempre dice que "la imaginación es más importante que el conocimiento" por sus ocurrencias, además de: "Esta vez no solo necesitaremos ser veloces, para poder ganar en todos los juegos que participamos como grupo. "
Iván, siempre el más incoherente con sus palabras que son más rápidas que sus pensamientos, dijo: "¿Qué amigo, es un amigo, si no te tiene como amigo, aunque sean amigos? Y todos lo miraron con cara de no entender.
Renata, colgada como siempre, pensando en su mundo, en un momento dado tiró una frase como: "Bailar, es soñar con los pies", sí cómo, “Todos caminan por lugares diferentes sabiendo que el mundo es redondo”, acotó Emilio. "¡Paren, paren chicos esto parece una conversación de locos!", gritó Matías. Todos rieron.
Más tarde el grupo apoyando a Rebeca por su situación personal con su padre que estaba muy enfermo, le dijeron que, “No hay mal, que por bien no venga”, ella les agradeció a cada uno por la ayuda y apoyo.
"Nosotros siempre vamos a estar a tu lado protegiéndote o consolándote porque la amistad es lo más preciado, que puede haber entre las personas”, les decían sus amigos a cada momento.
Iván le dijo a Rebeca: "Sos el arroz de mi alto guiso" ,todos retándolo y riéndose a la vez, acordaron que las incoherencias ya habían pasado. Todos entendían igualmente que Iván quería hacerla reír.
Para ese entonces como siempre, el fanático de Francisco, vociferó:“Que suban los telones de mis ganas de reír, que le tapen la boca si se pone a discutir”. Esa frase solo significaba una cosa; poner música y empezar a bailar. Y todos cantaron el estribillo de la canción que los identificaba: “No hables de lógica entre monos, o sentirás el bailar de los lobos”.
"Los momentos más felices de la vidas se comparten con personas que más amas".
Pero a pesar de tanta alegría, Rebeca volvía a pensar en su padre, una y otra vez se repetía en su cabeza: ¡Cómo me gustaría despertarme con amnesia y olvidar todos los estúpidos recuerdos!
Es un buen libro, lo recomiendo.